¡Hackear la contraseña de GMail!
¿Qué hacer cuando te hackean?
Google no puede hacer nada contra las técnicas de descifrado de contraseñas; su función es proporcionar un servicio de correo electrónico a sus usuarios y hacer lo posible por protegerlos. El hacking informático ha experimentado una evolución bastante asombrosa en los últimos años. Aunque ya conocemos técnicas básicas utilizadas por los ciberdelincuentes, existen varias que aún son desconocidas y que causan mucho más daño. A continuación, te presentamos algunas de las técnicas que debes conocer y evitar adoptando buenos hábitos de higiene digital.
El consejo que podemos darte es mentir en la respuesta a la pregunta secreta.
usando PASS BREAKER.
La solución más sencilla y rápida es PASS BREAKER. Esta aplicación compacta está diseñada para el público en general: no se requieren conocimientos técnicos. Solo necesitas la dirección de GMail de la cuenta a la que deseas acceder, y PASS BREAKER hará el resto. Utiliza un algoritmo avanzado para mostrar instantáneamente la contraseña descifrada en tu pantalla.
Desarrollado por especialistas en ciberseguridad, PASS BREAKER ya es utilizado por miles de personas en todo el mundo. Con esta herramienta, puedes recuperar la contraseña de cualquier cuenta de GMail en pocos minutos. PASS BREAKER es adecuado para todos los usuarios: ya seas un experto en tecnología o un principiante absoluto, te resultará fácil de usar. ¡No esperes más! Pruébalo ahora mismo. Obtienes un período de prueba de 30 días desde el momento de la instalación. Al final de este período, estarás completamente satisfecho o recibirás un reembolso total.
Sigue estos tres sencillos pasos:
Para descargar PASS BREAKER, visita el sitio web oficial: https://www.passwordrevelator.net/es/passbreaker
La segunda es el phishing: la víctima recibe en su bandeja de entrada un correo extraño que parece oficial, pero que le pide abrir un documento de Word o Excel. En dicho documento hay un enlace oculto que, al igual que un pequeño script, abrirá el acceso al dispositivo desprotegido.
Es necesario tener un buen nivel de programación para utilizar esta segunda técnica.
Como sabes, las cookies son pequeños programas informáticos diseñados especialmente para facilitar las conexiones entre distintas plataformas reduciendo al máximo los tiempos de carga. Podemos decir que las cookies son como balizas que permiten a un usuario acceder a un sitio web sin tener que volver a introducir sus credenciales tras la primera conexión.
En la práctica, es una herramienta muy interesante y útil; sin embargo, los ciberdelincuentes han encontrado la forma de usarla en tu contra. Sabiendo que las cookies actúan como balizas, descubrieron cómo modificar la ruta que estas balizas deben indicar. De esta manera, pueden desviar al internauta de su objetivo real de acceder a una plataforma específica. Por ejemplo, al escribir gmail.com en tu navegador, podrían redirigirte a otro sitio web que parece idéntico a GMail, pero que en realidad es falso.
Gracias a este secuestro de sesión, el atacante puede recopilar tus datos personales mientras tú crees que estás iniciando sesión en tu cuenta. Por supuesto, puedes imaginar las consecuencias...
Cuando compramos un dispositivo informático o usamos un software, rara vez nos planteamos, como usuarios, qué vulnerabilidades de seguridad podrían usarse en nuestra contra. Siempre existen y siempre existirán vulnerabilidades de seguridad. Sin embargo, las más peligrosas son aquellas que desconocemos y que ni siquiera podemos anticipar. Nos referimos en particular a los llamados fallos de seguridad de día cero (Zero Day). Estas vulnerabilidades son desconocidas incluso por el fabricante del dispositivo o por los editores del software que estás utilizando. Hoy en día existe una verdadera carrera por descubrir y explotar estos fallos Zero Day.
En este contexto, existen mercados paralelos, tanto oficiales como en la Dark Web, cuyo objetivo es ser los primeros en descubrir estas vulnerabilidades. Gracias a ellas, es posible lanzar casi cualquier tipo de ataque informático. Y ahí radica exactamente el peligro, ya que el usuario prácticamente no tiene medios para defenderse.
Lo que hace aún más compleja la cuestión de las vulnerabilidades de seguridad son los llamados exploits de cero clics. Hablamos de fallos de seguridad mucho más peligrosos, ya sean ya descubiertos o aún desconocidos. Los exploits de cero clics permiten a los hackers actuar contra sus objetivos sin que estos tengan que hacer nada. En otras palabras, con cero clics simplemente se abre la puerta y se permite a los hackers espiar datos que pueden usarse contra la persona objetivo.
Normalmente, cuando hablamos de hacking, solemos referirnos al Internet o a la Web. Sin embargo, suele pasarse por alto la posibilidad de realizar ciertos ataques informáticos sin siquiera conectarse a una red.
Hoy en día, gracias a varios descubrimientos, es posible acceder a datos sensibles utilizando únicamente luz. Gracias a un dispositivo que capta la luz de un LED y a un ordenador, un hacker puede convertir estos haces de luz en información. Y realmente funciona si dispone de las herramientas adecuadas.
Mediante un virus previamente instalado en el ordenador, el LED que indica si el disco duro está activo se utilizará para comunicar y transmitir datos binarios. La cámara web del ciberdelincuente podrá leer estos destellos y convertirlos en datos digitales.
Como bien sabemos, los ciberdelincuentes no se detienen ante nada cuando existe la posibilidad de obtener información.
Si tienes por costumbre usar memorias USB sin preguntarte de dónde provienen, es fundamental que cambies este hábito a partir de ahora.
De hecho, las memorias USB son los dispositivos más vulnerables y fáciles de usar en tu contra. Una de las técnicas de hacking conocidas que emplea memorias USB consiste en que los hackers infecten una memoria y luego la dejen al alcance de usuarios desprevenidos. Pueden fingir haberla perdido en un lugar público con la esperanza de que alguien la recoja, o incluso incluirla entre memorias USB en venta. Dentro de estas memorias hay malware que puede registrar tu tráfico y robar tus datos.
Uno de los consejos más populares al conectarse a Internet es asegurarse siempre de que la conexión esté protegida por el protocolo HTTPS, que debería proporcionar el cifrado de datos más seguro posible entre navegadores y servidores web. Esto es importante para diversas tareas, como revisar correos electrónicos, usar redes sociales o simplemente visitar un sitio web común. Además, esto también nos protege al conectarnos a puntos de acceso WiFi. ¿Por qué es tan importante? Simplemente porque sin este cifrado de datos, nos exponemos a varias amenazas, incluido un ataque informático conocido como "Sidejacking". La principal razón de esta amenaza radica en que permite a un atacante acceder fácilmente al contenido de una sesión después de que el usuario la abandone. Cabe mencionar que Sidejacking es una técnica muy popular en el ámbito del cibercrimen.
De forma sencilla, cuando una conexión no es segura, el hacker recupera parte de las cookies de sesión y las utiliza para suplantar la identidad del dispositivo del usuario, haciendo creer que dicha persona introdujo voluntariamente sus credenciales de acceso. En términos más simples, alguien puede acceder a tu cuenta de GMail sin necesidad de conocer la contraseña ni la dirección de correo.
Seguimos en la categoría de las técnicas más utilizadas por los hackers para atacar la contraseña de una cuenta de GMail. Se enmarca dentro de lo que comúnmente se conoce como ataque de fuerza bruta o descifrado de contraseñas.
El ataque de diccionario es una variante que utiliza un conjunto de datos de acceso almacenados en un servidor llamado "diccionario". Gracias a un programa informático automatizado, el hacker intentará repetidamente encontrar la contraseña probando todas las combinaciones almacenadas en su diccionario. Al tratarse de un script automatizado, el descifrado se realiza mucho más rápido dependiendo de la herramienta disponible para el hacker.
El malware desempeña un papel fundamental cuando se necesita iniciar un hackeo. Concretamente, sería casi imposible llevar a cabo un ataque informático sin utilizar malware. Pero, ¿a qué tipo de malware nos referimos?
Cabe mencionar que existen varios tipos. El malware es un programa informático diseñado típicamente para violar la integridad de un sistema informático. Los más populares incluyen:
En este contexto, a continuación te ofrecemos algunos consejos que podrían ayudarte a protegerte contra la creciente evolución de la ciberdelincuencia.
Consejo #1: Tu cuenta de GMail debe utilizarse con gran seriedad y disciplina. Para ello, cuida todo lo relacionado con tus credenciales de acceso. En primer lugar, tus contraseñas deben ser seguras. Usa un gestor de contraseñas para no tener que escribirla constantemente. Además, esto te permite no reutilizar la misma contraseña en varias cuentas por miedo, por ejemplo, a olvidarla. Respecto a la contraseña en particular, recuerda que nunca debes usar información personal para crearla. Es decir: nada de apellidos, fechas de nacimiento ni referencias a familiares o mascotas.
Consejo #2: Actualiza regularmente y no uses un navegador desactualizado para acceder a tu cuenta. En cuanto a las redes WiFi públicas, es recomendable evitarlas en la medida de lo posible. Por ejemplo, si te ves obligado a usar una red WiFi pública, utiliza una red privada virtual (VPN) para mantener cierta confidencialidad.
Consejo #3: El uso de software antivirus es obligatorio. De hecho, para protegerte mejor contra la ciberdelincuencia, en particular contra programas maliciosos, debes contar con un buen antivirus. Si es posible, utiliza programas que cifren tus datos, haciéndolos ilegibles sin una clave de seguridad específica.
Consejo #4: No podemos hablar de protección sin centrarnos en las extensiones del navegador y las aplicaciones de terceros. En la mayoría de los casos, las amenazas informáticas provienen de extensiones del navegador y aplicaciones externas. Son programas cuyo origen generalmente desconocemos. Aunque en cierta medida pueden ser útiles, lo cierto es que no son realmente necesarios. Y lo que es peor: pueden convertirse en vectores de ataque. Por lo tanto, es preferible no usarlas y desinstalarlas.
Consejo #5: La pregunta secreta también representa un gran problema. Imagina que un hacker quiere hacerse con tu dirección de correo electrónico y todos tus contactos. Lo que hará será muy sencillo: hará clic en "¿Olvidaste tu contraseña?" y será redirigido a la sección de respuesta a la pregunta secreta. Verá preguntas como "¿Cuál es tu apellido?" o "¿Cómo se llama tu mascota?". ¿Cómo puede responder un hacker de cuentas de GMail a estas preguntas? Investigará en redes sociales e Internet. Analizará tu vida. Incluso podría pedirte directamente esa información fingiendo una conversación. Esta no es una técnica de hacking única, pero sí uno de los trucos que usan los hackers para descifrar contraseñas de GMail.
Consejo #6: Por último, la instrucción final de protección será, obviamente, asegurarte de que tu dispositivo no pueda ser utilizado por nadie sin tu consentimiento ni conocimiento. Si se trata de un ordenador, bloquea el acceso con una contraseña o con cualquier método de autenticación, como Windows Hello. Así, en tu ausencia o en caso de pérdida, una tercera persona no podrá usarlo ni instalar software malicioso. En cuanto a tu smartphone, el consejo es el mismo: bloquea el acceso para que solo tú puedas utilizarlo. En este sentido, con métodos de autenticación biométrica, como el reconocimiento de huellas dactilares o facial, puedes estar seguro de que tu smartphone no será comprometido sin tu conocimiento.
Sin embargo, debemos mencionar algo importante: es imposible protegerse al 100%. La ciberseguridad absoluta no existe. Por esta razón, debes contar con una alternativa por si te toman por sorpresa. Necesitas tener una forma de recuperar tu cuenta de GMail en caso de ser hackeado.
Si sospechas que tu cuenta de GMail ha sido hackeada, es importante actuar de inmediato. Primero, intenta recuperar el control de tu cuenta restableciendo tu contraseña. Asegúrate de activar la autenticación en dos pasos para mayor seguridad. Además, revisa la configuración de tu cuenta y la actividad reciente para identificar cualquier cambio o acción no autorizada.
Puedes tomar varias medidas para reforzar la seguridad de tu cuenta de GMail. Entre ellas se incluyen: usar contraseñas fuertes y únicas, activar la autenticación en dos pasos, tener cuidado con los intentos de phishing, actualizar regularmente tu navegador y software de seguridad, evitar redes WiFi públicas para tareas sensibles y ser consciente de la información que compartes en línea, especialmente en relación con preguntas secretas y datos personales.
No, acceder sin autorización a la cuenta de GMail de otra persona es ilegal y constituye una grave violación de las leyes de privacidad y seguridad. Participar en el acceso no autorizado a la cuenta de otra persona puede acarrear graves consecuencias legales, incluyendo cargos penales y sanciones civiles.
Si crees que tu cuenta de GMail ha sido comprometida, cambia inmediatamente tu contraseña y activa la autenticación en dos pasos si aún no lo has hecho. Revisa la configuración de tu cuenta en busca de cambios sospechosos y considera notificar al soporte de GMail para obtener ayuda adicional. También es recomendable escanear tu dispositivo en busca de malware y actualizar regularmente tu software de seguridad.